Ejemplos de ecuaciones
Todo aquel que tuvo la posibilidad de asistir a la escuela, recordará aquellos días en los cuales la maestra/profesora de Matemática sorprendía a los alumnos con estructuras repletas de números y letras que, a simple vista, constituían un verdadero desafío.
La teoría podía ser fácil, pero cuando llegaba el momento de hallar el valor de ‘x’ en igualdades como 6x – 7 = 2x + 5 o como 3x – 9 – 8 + 12x = 2 – 4x, la ecuación se convertía en un reto que exigía pensar, usar la lógica y aplicar los conocimientos previos.
Como todavía se contempla en los programas educativos la enseñanza de ecuaciones, en esta oportunidad intentaremos estimular la memoria de quienes hace ya tiempo concluyeron sus estudios académicos y aclarar eventuales dudas de aquellos que recién comienzan a familiarizarse con este concepto.
Para empezar a sumergirnos en este mundo que parece complejo pero no lo es en demasía, conozcamos qué dice la Real Academia Española (RAE) de las ecuaciones. Según esta prestigiosa entidad, ecuación es un término derivado del latín aequatĭo que, en matemática, se define como una igualdad que atesora en su interior una o más incógnitas.
Asimismo, indica que el vocablo también se utiliza en los campos de la Química y de la Astronomía. En el primer caso, para dar nombre a una expresión referida a una reacción química donde se informan las cantidades relativas en materia de productos y reactantes. Una ecuación aplicada a la astronomía, por su parte, describe la diferencia que existe entre la ubicación o movimiento verdadero y aparente de un determinado astro.
Si uno se especializa en este ámbito, no tardará en saber que existen múltiples clases de ecuaciones, entre las cuales se pueden mencionar a las ecuaciones del tiempo, ecuaciones determinadas, ecuaciones diofánticas y las ecuaciones personales.