Ejemplos de educación formal
La educación formal es aquella que una persona recibe en un marco académico reglamentado por el sistema educativo de cada país a través del currículo escolar oficial.
A diferencia de la educación informal o no formal, estos conocimientos formales no surgen de las experiencias de vida ni de las enseñanzas familiares sino que se reciben en el colegio y/o universidad.
La educación formal es recibida, por ejemplo, por todos los niños que cursan la escuela primaria. Allí, además de socializar y hacer amigos aprendiendo a compartir, cultivan su intelecto y adquieren saberes imprescindibles para su futuro. Se instruyen en Matemática (aprenden a sumar, restar, dividir y multiplicar, entre otras operaciones), en Lengua (así consiguen leer y escribir, además de examinar oraciones con análisis sintáctico) y en Ciencias Naturales (para conocer sobre plantas, animales y todo tipo de organismos), entre muchas otras materias.
Las temáticas se van complejizando y las asignaturas se van sumando al llegar a la etapa de educación secundaria, otro periodo de educación formal. Incluso, en esta época los estudiantes pueden optar por especializaciones: cursar un Bachillerato con Orientación Docente, con Especialización en Comunicación y/o Educación, o con Orientación Agropecuaria, una secundaria técnica (con tecnicaturas de Química, Electrónica o Electromecánica) u obtener el título de Perito Mercantil con Orientación en Computación o con Especialización Contable e Impositiva, por enumerar algunas posibilidades a disposición de toda persona que reciba formación educativa secundaria.
Ya en la universidad, otra parte de la educación formal, los alumnos reciben lecciones de materias determinadas que les sirven en su camino a la obtención del título habilitante para ejercer una cierta profesión (Medicina, Ingeniería, etc).