Ejemplos de ejercicios aeróbicos
Los diversos movimientos corporales que realizamos los seres humanos a lo largo de nuestra vida con el propósito de conservar, mejorar o recuperar el estado físico suelen conocerse con el nombre de ejercicios.
Según las características que posean y los esfuerzos que demanden, se pueden catalogar como aeróbicos o anaeróbicos. Hoy, como el título de este artículo lo indica, vamos a centrar la información en los primeros.
Se dice que un ejercicio es aeróbico cuando gira en torno a un plan de actividades de duración extensa y baja o media intensidad que están vinculadas a la resistencia corporal y para las cuales la respiración resulta fundamental ya que oxigena al organismo mientras dura la acción.
Si deseamos llevar una vida sana y mantener nuestro cuerpo en óptimas condiciones, pues, además de respetar una dieta equilibrada hay que tener buenos hábitos. En este marco, el ejercicio aeróbico resulta fundamental. Gracias a ellos, dicen los expertos en medicina, podemos mejorar nuestras funciones cardiovasculares, mantener tonificados los músculos y firmes los tejidos, bajar de peso al quemar grasas, conservar la presión sanguínea en niveles adecuados e incrementar nuestra capacidad pulmonar, entre otros beneficios.
Caminar, nadar, andar en bicicleta, correr, saltar y bailar son los ejercicios aeróbicos más comunes, pero no está demás saber que dentro de este conjunto también se contemplan actividades como el esquí o el remo.
Cualquiera sea el ejercicio aeróbico elegido, hay que recordar siempre la importancia de la hidratación anterior y posterior a la actividad para evitar la deshidratación, de llevar ropa cómoda y holgada, de realizar un calentamiento previo a fin de minimizar el riesgo a sufrir lesiones musculares y de elongar una vez que se ha concluido la rutina.