Ejemplos de ejercicios de flexibilidad
Un cuerpo para estar saludable y tonificado necesita, además de una buena nutrición, ser sometido a alguna rutina de ejercicio físico.
A la hora de establecer un entrenamiento es posible combinar ejercicios aeróbicos y otros anaeróbicos. Frente a la interesante variedad de disciplinas y movimientos recomendados para fortalecer los músculos, quemar calorías y conservar una buena condición física, algunas personas optan por realizar ejercicios de fuerza mientras que otras prefieren los ejercicios de flexibilidad.
La flexibilidad se trabaja para estirar los músculos y lograr una amplitud óptima al mover las articulaciones. Muchos factores inciden sobre ella, en especial el género, la edad y el estado físico de la persona que se dispone a llevar a cabo un ejercicio de flexibilidad. Pueden ser una buena rutina para antes o después de entrenar.
Para mantener flexible la zona del cuello, por sugerir una serie sencilla ideal para todo individuo que pase muchas horas frente a la pantalla de un ordenador, hay que mover de un lado a otro la cabeza de manera lenta, así como también en dirección frontal desde abajo hacia arriba evitando los movimientos bruscos y las rotaciones violentas.
Para trabajar los hombros con ejercicios de flexibilidad, en tanto, se pueden llevar a cabo series alternadas basadas en el estiramiento en dirección al techo de un brazo por vez. Otra alternativa es, estando de pie, tocar con un brazo cruzado sobre la zona del pecho el hombro contrario.
La zona baja de la espalda, por otra parte, puede ejercitarse de la siguiente manera: acostados boca arriba, llevar hacia el pecho la pierna derecha y, tomada desde arriba de la rodilla, acercarla hasta el tronco.