Ejemplos de electricidad
La electricidad puede analizarse desde la teoría y ponerse a prueba con experimentos complejos, pero es suficiente con prestar atención a cuestiones cotidianas para comprender la importancia que, hoy en día, tiene la electricidad en la vida diaria.
Sin electricidad, por ejemplo, no podríamos utilizar una gran cantidad de electrodomésticos, juguetes o dispositivos tecnológicos. Los televisores, las licuadoras, los ordenadores (computadoras), las heladeras (o frigoríficos), el aire acondicionado, las consolas de juegos, el horno eléctrico… Muchos productos requieren electricidad para funcionar. Tampoco habría demasiada luz artificial sin el servicio de energía eléctrica.
La electricidad estática, en tanto, se hace presente cada vez que alguien luce una cabellera rebelde con cargas eléctricas que impiden tener un cabello libre de frizz (con pelos parados o encrespados).
Al hacer alusión a cómo surge la electricidad, resulta interesante destacar como alternativa novedosa el plan piloto que una empresa lleva adelante en México para generar electricidad utilizando como recurso las heces caninas. De acuerdo a los impulsores del proyecto, las deposiciones de los perros se recolectan en contenedores y se procesan con el uso de un biodigestor. Este abono es útil para obtener energía eléctrica funcional.
Más allá de esta iniciativa, hay que resaltar que desde hace muchos años se busca generar conciencia ecológica mundial proponiendo a la energía solar fotovoltaica como generadora de electricidad de espíritu renovable. Ya hay coches eléctricos que son recargados gracias a la energía fotovoltaica, así como sistemas de comunicaciones de emergencia y parquímetros que se benefician con el poder de los paneles solares.