Ejemplos de engranajes
El concepto de engranaje puede utilizarse de manera general para hacer alusión a una unión o enlace de episodios, situaciones o ideas (“Todos los jugadores son importantes, forman parte del engranaje del equipo”, “Saber qué decir y cómo transmitirlo es la clave fundamental del engranaje comunicativo empresarial”), pero su aplicación más extendida tiene lugar en el ámbito de la Mecánica.
De acuerdo a la teoría, un engranaje puede ser entendido como la serie de dientes que forman parte de la pieza de una maquinaria o dispositivo, como el conjunto de piezas involucradas en el mecanismo o como el resultado de la acción de engranar algo.
Una máquina textil antigua, por ejemplo, pudo haber funcionado gracias al juego de un engranaje artesanal, mientras que un reloj mecánico requiere un engranaje perfecto para dar la hora exacta. Las bicicletas también incluyen engranajes: lo mismo ocurre con los automóviles.
Los engranajes, siempre con las particularidades y rasgos distintivos que requieran el lugar o diseño donde funcionarán, están presentes en muchos otros elementos y sitios. Se clasifican por el modo de transmitir el movimiento (engranajes de transmisión compuesta, de transmisión simple), por sus ejes (hay engranajes de ejes paralelos cilíndricos de dientes rectos o helicoidales, doble helicoidales así como ejes perpendiculares helicoidales cruzados, cónicos de dientes rectos o helicoidales, etc), engranajes de polea dentada y engranajes con mecanismo de cadena.
Para identificarlos solo es cuestión de prestar atención: podemos hallar, además de los mencionados líneas arriba, engranajes en los ferrocarriles de cremallera, en los molinos de viento, en juguetes para niños, en electrodomésticos…