Ejemplos de epíteto
Se define como epíteto a la palabra en función de adjetivo que no busca especificar o aportar precisiones sobre el objeto o ser vivo al que se dirige sino caracterizarlo.
Los epítetos están muy presentes en las expresiones cotidianas pero también se utilizan en la literatura. En la “Ilíada” y en el “Cantar de mio Cid”, por señalar dos casos clásicos, aparecen epítetos de carácter épico que acompañan o sustituyen a los protagonistas descriptos.
En el lenguaje común, pueden surgir epítetos “de grueso calibre”, es decir, de una importante carga violenta, en el marco de una discusión. Así, entonces, uno de los involucrados en el enfrentamiento tal vez se refiera a otra persona sin nombrarla directamente pero describiéndola con insultos, ofensas y agravios, tales como “cobarde”, “gorda ridícula”, “viejo asqueroso”, etc.
Otras referencias que permiten comprender de manera sencilla y directa cómo funciona un epíteto en la práctica. Se cuenta, por ejemplo, que al político, naturalista y escritor brasileño José Bonifácio de Andrada e Silva se lo conoce por el epíteto de “Patriarca de la Independencia”. La religiosa de origen austríaco María Teresa Ledóchowska que fue beatificada en octubre de 1975, por su parte, supo ganarse el epíteto de “Madre de las Misiones de África” porque esta mujer que fuera fundadora de la congregación de las Hermanas Claverianas estuvo muy comprometida en las misiones africanas a favor de la liberación de esclavos y la ayuda a los oprimidos. El epíteto de “El Atleta de Dios”, en tanto, alude a la figura del misionero jesuita Samuel Fritz.