Ejemplos de esclavitud
Quien vive sometido a órdenes, no puede hacer valer sus derechos, está dominado por una o más personas y ha sido despojado de sus libertades se define como esclavo. Este panorama da cuenta de la existencia de la esclavitud, una realidad cruel que supo ser muy común en la antigüedad y que, lamentablemente (aún cuando no es habitual ni masiva), llega hasta nuestros días.
A lo largo de los años cambiaron las formas y finalidades de esclavitud. Los europeos, al conquistar América, sometieron a esclavitud a pueblos indígenas para conseguir mano de obra a bajo costo.
Hoy en día, viven en condiciones de esclavitud una gran cantidad de personas que, por pertenecer a la clase baja y ser en su mayoría inmigrantes, son explotados por ejemplo en talleres textiles clandestinos. En esta esclavitud moderna, las víctimas trabajan en promedio veinte horas, viven en el mismo lugar donde deben coser o cortar telas, a veces no reciben dinero porque sus “jefes” les dan comida y vivienda (o si consiguen que les paguen, nunca es un monto acorde a sus sacrificios)… Se trata de un empleo informal con numerosas irregularidades y una realidad preocupante que, cuando es advertido desde la Justicia, termina exponiendo el abuso miserable de gente que se aprovecha de individuos que llegan a perder su dignidad y a vivir bajo un sometimiento constante.
Por otra parte, hay quienes dirigen sus miradas con preocupación hacia la trata de personas por considerar que cumple las bases de la esclavitud: las mujeres víctimas de este negocio pierden su libertad, son consideradas objetos sexuales, viven humilladas y en condiciones indignas y quedan sujetas a las órdenes de quienes las mantienen en una red de prostitución para hacer dinero.