Ejemplos de ética
La filosofía tiene una rama llamada ética que hace foco en el estudio de la moral y las obligaciones del ser humano. Este vocablo, considera la Real Academia Española, se aplica también al conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.
Si bien se trata de un concepto de significado amplio, en la vida cotidiana es posible identificar numerosas acciones relacionadas a la ética.
Un psicólogo, por ejemplo, por cuestiones éticas no debería divulgar la información privada que exponen ante él los pacientes. De revelar de forma pública los detalles de las sesiones, pues, estaría atentando contra la privacidad de quienes confían en él como profesional.
Asimismo, un cirujano con ética no debería aceptar realizarle un implante mamario a una niña de once años de edad aunque sus padres avalen dicha práctica. De aprobar la propuesta, estaría obstaculizando el normal desarrollo del cuerpo de la preadolescente y siendo partícipe de una polémica acción que involucra a la salud y resulta antinatural.
Por ética, además, el presidente de una organización sin fines de lucro no debería utilizar los recursos humanos, mobiliarios y económicos de la entidad que preside en beneficio propio. Si lo hiciera, aún cuando no fuera descubierto, estaría reflejando una conducta inmoral basada en el abuso de poder.
La ética también pesa a la hora de querer traer un niño al mundo, ya que se filtra por numerosas realidades. El aborto inducido, el deseo de convertirse en madre o padre a edades en las que la naturaleza no acompaña para tal fin o la voluntad de programar un embarazo para salvar la vida de un hijo ya nacido son cuestiones que siempre dan paso a análisis éticos.