Ejemplos de evaluación
Los estudiantes, cualquiera sea el nivel en el que se encuentren, saben que deben ser sometidos a procesos de evaluación para que el docente pueda comprobar si ellos han aprendido y asimilado las lecciones dadas. Una evaluación de matemáticas, por ejemplo, puede basarse en diversas clases de cálculos que el alumno debe resolver de manera correcta para poder aprobar, mientras que una evaluación de lengua puede girar en torno al análisis sintáctico de una serie de oraciones. Al aprender un idioma, las personas deben ser sometidas a varias evaluaciones para tener aprobado el curso o avanzar de nivel, sabiendo entre otras cuestiones conjugar verbos, armar oraciones coherentes, comprender textos, etc.
Más allá de este uso de la palabra, hay que tener en cuenta que existen múltiples clases de evaluación que exceden el ámbito educativo. Se pueden mencionar a modo de referencia las evaluaciones de calidad de un producto determinado, la evaluación de riesgos para prevenir y minimizar las chances de sufrir una enfermedad o accidente laboral, las evaluaciones psicológicas que sirven para establecer el estado mental de un individuo y las evaluaciones ambientales indispensables para poder planificar un proyecto buscando el menor impacto posible en la naturaleza.
Por otra parte, se hace alusión a la evaluación de las lesiones cuando un equipo médico examina y cumple un protocolo orientado a determinar qué clase de patología afecta a alguien, cuál es el tratamiento más adecuado para solucionarla y qué tiempo de recuperación tendrá el individuo que la padece. Esta situación se repite con frecuencia en el plano deportivo a raíz de las lesiones que afectan a quienes realizan de manera profesional diferentes disciplinas deportivas.