Ejemplos de fracciones
Cuando una cosa se divide en varias partes, se suele hablar de fracción. Este concepto (con origen en el latín fractĭo) refiere según la Real Academia Española (RAE) tanto al acto de fraccionar o segmentar como a cada una de esas porciones que se obtienen de un mismo objeto.
Asimismo, el término posee un signficado específica para la Química, la Física y la Matemática. Mientras para las primeras disciplinas se entiende por fracción a cada parte en que se divide una mezcla tras haber sido sometida a un determinado proceso, como ocurre con la destilación, para los matemáticos se trata de una expresión que se emplea, se interpreta y se escribe de manera particular para dar cuenta de una división.
De acuerdo al tipo de relación que se pueda establecer entre el numerador y el denominador (elementos de una fracción que aparecen separados por una línea que por lo general es oblicua), se pueden reconocer fracciones propias (aquellas en las cuales el denominador es mayor que el numerador como se puede apreciar en ejemplos como 10/40; 24/48; 13/25 y 20/35), fracciones impropias (inversas a las propias, como ocurre por ejemplo con 27/3, 14/2 o 30/5), fracciones inversas (aquellas que surgen de otra fracción), fracciones reducibles (las cuales pueden ser simplificadas) y fracciones irreducibles (aquellas cuyos numeradores y denominadores son primos y no pueden ser sometidas a un proceso de simplificación), entre otras.
Además de las mencionadas, resulta interesante recordar que hay fracciones equivalentes, fracciones decimales, fracciones continuas, fracciones egipcias y fracciones homogéneas.