Ejemplos de fuerza centrípeta
Para recordar la existencia de numerosas clases de fuerza basta con repasar los múltiples significados que le atribuye la Real Academia Española (RAE), pero para saber reconocer con facilidad a cada tipo de fuerza nada mejor que observar a nuestro alrededor para poder hallar ejemplos concretos que nos permitan identificarlas sin necesidad de repetir de memoria una definición teórica que, en la mayoría de los casos, ofrece un planteo complejo.
Por esa razón, hoy haremos referencia a la fuerza centrípeta, aquella que hace posible que cualquier cuerpo en movimiento pueda vencer la inercia y desarrolle un trayecto curvo. Antes de hacer foco en ejemplos de esta fuerza, resulta interesante mencionar que el concepto de centrípeto tiene su origen en el vocablo latino centripetus y describe a aquello que se desplaza hacia un punto central o que genera atracción hacia él.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer para reflejar de manera práctica las particularidades de la fuerza centrípeta? Una opción es hacer el siguiente experimento: sujetar una bola de bowling o de boliche con una cinta o hilo y hacer que gire de forma circular siempre a una misma velocidad. Así, podremos comprobar que la fuerza centrípeta que ejerce el lazo que sostiene a la bola provoca que ésta desarrolle una trayectoria de sentido circular.
Otra alternativa es analizar el vínculo entre nuestro planeta y el sol. De este modo, podremos entender por qué la Tierra gira en círculos a su alrededor: debido a que el sol la atrae por medio de la ya citada fuerza centrípeta.