Ejemplos de glicéridos
El grupo de los glicéridos, señalan quienes se especializan en Química, está compuesto por ésteres que une a los ácidos grasos con la glicerina. Hay muchas categorías, algunas de las cuales vamos a describir a continuación a modo informativo.
Los monoglicéridos, por ejemplo, son glicéridos que se unen de manera covalente, por medio de un éster, a una cadena de ácidos grasos. Asimismo es posible distinguir a los diglicéridos y a los triglicéridos.
En la práctica poseen una gran cantidad de usos. Los glicéridos o grasas neutras, por ejemplo, se tienen en cuenta a la hora de desarrollar jabones, así como los glicéridos de ácidos grasos en estado sólido son parte de los ingredientes principales del aceite de manteca de cerdo, producto que puede llegar a servir como fuente luminosa y como lubricante, por enumerar algunas posibilidades.
El glicerol, en tanto, es un alcohol inodoro e higroscópico que, en su mayoría, procede de los glicéridos (aceites y grasas naturales). El resto es resultado de las producciones de glicerina sintética y ésteres de ácidos grasos. Otro dato interesante que permite conocer más sobre él es su función como precursor al sintetizar fosfolípidos y triglicéridos en el tejido adiposo y en el hígado.
Asimismo, podemos señalar que los glicéridos de ácido isoricinoleico aparecen en la composición del aceite de ricino. Cabe destacar que la ricinoleína es el elemento principal (el principio activo) del ya citado aceite de ricino (empleado como disolvente para múltiples alcaloides tenidos en cuenta a nivel médico y purgante), además de ser el triglicérido del ácido ricinoleico.