Ejemplos de gráficos de barras
Entre todos los recursos gráficos que existen para la representación de datos que, por lo general, son numéricos y reflejan estadísticas de múltiples cuestiones sobresale el denominado gráfico de barras.
Esta opción se utiliza cuando se desean resaltar porcentajes de cifras que componen un total o se busca reflejar frecuencias. A través de barras rectangulares que pueden ser horizontales o verticales pero siempre son equivalentes en su longitud al valor representado, quien analiza el cuadro puede advertir sin mayores inconvenientes las diferencias que existen entre las distintas variables y compararlas entre sí para sacar conclusiones.
Supongamos que se desea saber cuántas familias de dos barrios alejados entre sí (podría ser uno poblado con gente de alto poder adquisitivo y otro de vecinos de condición humilde) conviven con una mascota y qué clase de animal eligen para compartir sus días. Una vez recabada toda la información, los responsables de la investigación plasman los resultados sobre un gráfico de barras para que resulte más notoria la elección de la gente en ambos sitios y se puedan apreciar a simple vista las similitudes y diferencias entre ellos.
En otro contexto, puede ocurrir que se haga público un gráfico de barras para que la opinión pública pueda tener un registro visual acerca del nivel de desempleo en los distintos continentes durante un determinado periodo de tiempo. Para potenciar cada dato volcado en el gráfico y distinguirlo del resto a fin de lograr un análisis inicial contundente que no dé lugar a confusiones, las barras correspondientes a cada variable pueden tener colores distintivos.