Ejemplos de grasas
Al concepto de grasa, según se desprende de la consulta al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se le atribuyen múltiples significados.
Por un lado, se trata de un término que refiere al sebo o manteca propio de un determinado animal, pero en otros contextos puede aludir a una sustancia de carácter orgánico surgida de la mezcla entre glicerina y ácidos grasos.
También se cita a la noción cuando se describe a los lubricantes para diversas clases de vehículo, a las manchas de la ropa provocadas por comidas o roces con materiales grasos y ante determinados tipos de cabello y piel humanas en los cuales la apariencia y ciertas características permiten advertir un exceso de material graso. De igual manera, se acostumbra hablar de contenido graso frente a alimentos como la crema, la manteca de cacao y la margarina.
Si abordamos el vocablo desde la perspectiva propuesta por los bioquímicos podremos saber, por ejemplo, que las grasas identifican a diversos tipos de lípidos que están presentes en numerosas clases de organismos y que sirven para proteger órganos internos y contribuyen a la generación de energía. Asimismo, es posible saber que en base a su composición las grasas pueden clasificarse como saturadas (como la panceta y el maní), insaturadas (conjunto que agrupa a aceites como el de girasol y de oliva, y que a su vez puede segmentarse en grasas mono o poliinsaturadas, tales los casos de los frutos secos, ciertos pescados y las semillas oleaginosas) y trans (originadas al hidrogenar los aceites de base vegetal).