Ejemplos de histogramas
Para saber qué y cómo es un histograma hay que tener conocimientos de Estadística. De acuerdo a la teoría, este concepto refiere a la representación gráfica mediante rectángulos con apariencia de barras de una distribución de frecuencias: en este marco, el ancho muestra intervalos de la clasificación mientras que la altura permite observar las frecuencias.
Los histogramas son útiles tanto para vincular variables cuantitativas de carácter continuo como para relacionar variables cuantitativas de carácter discreto. Suelen ser herramientas de consulta dentro de las Ciencias Económicas, Humanas y Sociales para poder observar y comparar los resultados de una muestra, investigación, sondeo, etc.
Según la clase de información a trasladar en la gráfica, los histogramas pueden desarrollarse como diagramas de barras compuestas o simples, diagramas de barras agrupadas o polígonos de frecuencias.
Para entender cómo y por qué un histograma es valioso a la hora de analizar conclusiones o resultados, prestemos atención al siguiente ejemplo basado en una situación real: un grupo de investigadores realizó una investigación que derivó en la creación de un sistema informático que es capaz de detectar las emociones del ser humano por medio de la expresión de su rostro. El punto de partida fue un algoritmo que reconoce los puntos clave del movimiento facial y permite clasificarlos en categorías asociadas a emociones. A partir de allí, complementaron su informe con un histograma que refleja cómo la acumulación de pruebas de cambios faciales da información sobre los movimientos musculares para poder detectar las emociones y sensaciones de una determinada persona.