Ejemplos de hormonas
Para identificar de manera sencilla y directa qué y cómo es una hormona, primero es necesario repasar la teoría. Según la definición de este vocablo, las hormonas surgen por secreciones de determinadas glándulas y son transportadas por el sistema circulatorio: si bien algunas son más populares que otras, todas son importantes y necesarias para el funcionamiento adecuado del organismo.
Es posible diferenciar, a nivel general, el grupo de las hormonas lipídicas (las cuales, por tener naturaleza lipófila, logran traspasar la bicapa lipídica de las membranas celulares) y el conjunto de las hormonas peptídicas (conformadas por cadenas de aminoácidos, entre las cuales se puede mencionar a modo de referencia a la hormona del crecimiento, también definida como hormona somatotropina).
De profundizar en la temática, descubriremos casos puntuales como la insulina, una hormona que surge desde el páncreas y tiene la misión de regular el nivel de glucosa presente en la sangre. También podremos determinar que la hipófisis, en tanto, produce la oxitocina, una hormona que se encarga de estimular las contracciones del útero y las secreciones de leche en la glándula mamaria.
Otra hormona que vale la pena mencionar es la cortisona, la cual se caracteriza por regular el metabolismo de los hidratos de carbono, mientras que la adrenalina tiene la particularidad de ser segregada por la parte interior de las glándulas suprarrenales y funcionar como reacción inmediata a múltiples estímulos. De estudiar la progesterona, por último, aprenderemos que se trata de una hormona que la placenta y el ovario producen con el objetivo de preparar al útero para llevar adelante una gestación.