Ejemplos de identidades
La identidad está conformada por una serie de rasgos distintivos de un individuo, organismo o colectividad y supone la cualidad de idéntico. En el plano matemático, además, este concepto refiere a una igualdad algebraica que se verifica en todos los casos, cualquiera sea el valor de las variables involucradas.
La identidad es de tipo corporativo cuando permite individualizar una marca a través de herramientas visuales (como tarjetas, hojas membretadas, bolsas y/o uniformes donde se pueda observar un logotipo exclusivo), mientras que se habla de identidad sexual cuando el foco está puesto en las cualidades de un ser humano desde el punto de vista biológico, es decir, independientemente del género que posea a nivel psicosocial.
Distinto es el caso de la identidad de género, la cual se establece de acuerdo a cómo se percibe a sí misma cada persona, sin importar si su sexo biológico coincide o no con el rol de género asumido.
Numerosos ciudadanos de distintos países, por ejemplo, cuentan desde el momento de su llegada al mundo con un carné, cédula o documento (con un formato específico según la nación que lo emita) que emite una autoridad administrativa competente para que sea posible identificarlos con precisión y sin inconvenientes de manera única y personalizada. En esos documentos de identidad, además de los nombres y apellidos completos del individuo, se suelen incluir los respectivos datos postales, el género al que pertenezca, su estado civil, una fotografía de rostro y la huella digital para terminar de trazar el perfil exclusivo de cada persona.