Ejemplos de indicios
Los signos y las pistas que nos llevan a inferir o a confirmar que una situación, cosa, fenómeno o condición son de la manera que sospechamos, se conocen como indicios.
Si en un bosque o lugar deshabitado encontramos huellas en el suelo, por ejemplo, tendremos indicios de que un animal o persona pasó hace poco tiempo por la zona. Según qué tipo de marca se halla dejado y las particularidades de esas pisadas (recorrido, intensidad, forma), se podrá determinar de qué organismo se trata, cuánto hace que caminó o corrió por allí, hacia dónde fue, etc.
La NASA, por su parte, no deja de investigar indicios que llevan a confirmar la existencia de agua en estado líquido en Marte, planeta donde aún no se ha podido establecer si hay, o no, vida.
Una mujer, asimismo, puede prestar atención a los indicios que le da su cuerpo para saber si está, o no, embarazada antes de realizarse pruebas o estudios médicos. Los indicios que alimentan la sospecha son la falta o retraso de la menstruación, las náuseas, los mareos y el incremento en la necesidad de dormir, entre otros signos.
En un marco judicial, por describir otra posibilidad, pueden tomarse en consideración diversos indicios que permiten apostar por la inocencia o culpabilidad de alguien. Si hay testimonios que aseguran haber visto a un hombre de apariencia similar a la del sospechoso cerca del sitio donde desapareció el niño, en la vivienda de este individuo se secuestró calzado infantil y el rastro de los perros llega hasta una calle de tierra próxima al lugar donde se capturó al acusado, los indicios le dan fuerza a la hipótesis de que él tuvo algo que ver en la desaparición del menor víctima de, al menos, el delito de secuestro.