Ejemplos de inhibidores
Todo aquello que tiene la capacidad de inhibir a algo o a alguien se describe como inhibidor.
En el campo tecnológico, por ejemplo, existe el inhibidor de frecuencias. Se trata de un aparato de carácter electrónico capaz de emitir ondas electromagnéticas para impedir el funcionamiento de dispositivos electrónicos cercanos.
Distinto es el caso de los inhibidores enzimáticos, ya que son moléculas que, al unirse a enzimas, tienen una actividad menor. Un gran número de medicamentos, en la actualidad, actúa como inhibidor enzimático al bloquear una enzima para destruir a algún organismo patógeno o lograr que se corrija un desequilibrio de orden metabólico. El veneno presente en muchos animales, un recurso eficaz para matar una presa o defenderse frente a un depredador, es una clase de inhibidor enzimático natural. Al investigar el tema se descubre la existencia de inhibidores reversibles (capaces de generar una inhibición competitiva, una inhibición no competitiva o una inhibición mixta) y de inhibidores irreversibles (son específicos para cada tipo de enzima y no resultan efectivos para todas las proteínas).
La medicación orientada a reducir la producción de ácido en el jugo gástrico, por indicar una alternativa concreta, se destaca por ser inhibidora de la bomba de protones, mientras que en mujeres que ya pasaron la menopausia y deben tratarse por cáncer de ovario o de mama se suelen utilizar inhibidores de aromatasa. Para trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) y cuadros depresivos, en tanto, es usual que se le recete al paciente inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.