Ejemplos de justificación

4 enero, 2012

Se denomina justificación a la acción de justificar, es decir, de probar algo por medio de razones convincentes, testigos o documentación. Según aquellos que se encargan de analizar y decidir sobre las justificaciones que pueden aparecer en distintos ámbitos y por múltiples razones, existen dos formas de justificación, una activa y otra pasiva.

Si bien hay muchas circunstancias que ameritan una justificación, no siempre el descargo se realiza de la misma manera o con idénticos fines. Una justificación entendida desde el plano de la religión, por ejemplo, no es igual a una justificación científica o a la justificación asociada a la tipografía.

Cuando, por citar un caso concreto, un alumno aduce inconvenientes para realizar una actividad física, debe presentar ante las autoridades del establecimiento educativo al que asiste una justificación médica que avale sus dichos y explique los motivos de por qué no se recomienda el esfuerzo físico.

Asimismo, cuando no se pueden hallar explicaciones a hechos aberrantes como lo es el asesinato de un niño, desde la opinión pública suelen surgir expresiones como “No hay justificación alguna para tanto horror” o “Este crimen no tiene justificación”.

En otros contextos, es posible además que un individuo se vea forzado a presentar por escrito y de modo formal una justificación que demuestre que, por ejemplo, necesita mantener los beneficios sociales otorgados con anterioridad por las autoridades locales.

Otras circunstancias donde adquieren relevancia las justificaciones: llegadas tarde a la oficina, no asistir a una cita pautada con antelación, no cumplir con un deber cívico, devolver un producto que se adquirió tiempo antes, etc.