Ejemplos de las leyes de Newton
Las situaciones relacionadas al movimiento de un cuerpo que surgen a diario en el campo de la mecánica son resueltas a partir de tres postulados que se conocen bajo el nombre de “leyes de Newton”.
Valiéndonos de estos razonamientos que también se conocen como Leyes del Movimiento de Newton es posible entender y explicar un gran número de fenómenos astronómicos así como también diferentes desplazamientos e impactos que influyen sobre los seres vivos y múltiples objetos.
De hacer foco en la primera de estas leyes, denominada como Ley de Inercia (la cual señala que ningún cuerpo puede modificar por sí mismo su estado inicial sino que requiere la aplicación de una fuerza sobre él), podremos comprender, por ejemplo, por qué una medalla que, mientras está sujeta a una cadena que luce una mujer en su cuello, tiene cierto movimiento cuando la persona camina, pierde por completo su movilidad si se suelta y cae al piso. De igual modo, se explica que las ruedas de un automóvil giren sin parar mientras el vehículo está en movimiento: al frenar, dejan de moverse porque ya no hay ningún estímulo (fuerza) aplicado sobre ellas.
Ya en base al segundo de los principios (conocido como Ley de Fuerza), podemos interpretar la aceleración, que aparece al ejercer sobre el elemento analizado una fuerza que provoca una variación en la velocidad y dirección de desplazamiento. Al respecto, hay que tener en cuenta que si un mismo nivel de fuerza se imprime sobre diferentes cuerpos (unos con una masa considerable y otros con una cantidad de masa menor en relación a los primeros), los elementos con mayor masa no experimentarán una gran aceleración sino que será en los demás donde se advierta una fuerte aceleración.
La ley de acción y reacción, la tercera de las leyes de Newton, por su parte, gira en torno a los efectos de las fuerzas aplicadas y sostiene que cuando un cuerpo recibe una determinada fuerza, éste genera un impulso opuesto como respuesta, con la misma intensidad y dirección pero en sentido contrario. Ejemplo que refleja el contenido de este principio: Una paloma posada sobre la rama de un árbol se impulsa para iniciar su vuelo y, en esa circunstancia, mientras ella gana la fuerza para comenzar su desplazamiento por el aire imprime una fuerza inversa que empuja hacia abajo a la rama.