Ejemplos de licencias
La palabra licencia, originada a partir del vocablo latino licentĭa, posee según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) múltiples significados.
En primer lugar, el término se utiliza para hacer mención al permiso o autorización para llevar a cabo una determinada actividad (de ahí, por ejemplo, la idea de “licencia de escribir”). Asimismo, se lo aprovecha para identificar al carnet o documento en el cual queda expresada la licencia en cuestión.
En otros contextos, se entiende por licencia a la excesiva libertad para actuar o hablar; a la condición de quien ha completado una licenciatura; a una resolución legal que respalda el desarrollo de una actividad específica (como ocurre, por citar un caso concreto, con la denominada “licencia de armas”) y a la autorización que se le concede a los eclesiásticos para oficiar celebraciones o realizar prédicas por tiempo indeterminado.
Cuando un militar es eximido, por otra parte, se habla de licencia absoluta, mientras que una mujer que recientemente ha sido madre tiene derecho a la licencia por maternidad. Asimismo, los trabajadores gozan del beneficio de tener unos días de licencia en concepto de vacaciones.
Además de las mencionadas en los párrafos anteriores, es importante tener en cuenta que también existen las licencias de conducir, las licencias de artes, las licencias poéticas, la licencia de pesca, la licencia de vuelo y las licencias de software (la cual consiste en un contrato entre quien posee los derechos de distribución de un programa y aquel que está interesado en utilizarlo), entre muchas otras.