Ejemplos de lógica
La noción de lógica se utiliza tanto para mencionar a la ciencia que expone las leyes, los modos y las formas del conocimiento científico como para describir todo aquello que pertenece o está relacionado al campo de la lógica.
En un sistema lógico, por ejemplo, se reconocen un conjunto de símbolos primitivos como el alfabeto o el vocabulario, otro compuesto por reglas de formación (la gramática), un grupo de axiomas y otro de reglas de interferencia.
Si se analiza el concepto en profundidad, es posible identificar categorías como las de la lógica borrosa o difusa (aquella que admite una cierta vacilación entre la verdad o falsedad de las proposiciones), la de la lógica formal (basada en un lenguaje simbólico artificial y que trabaja sobre contenidos abstractos) y la de la lógica natural (aquella que permite acertar sin la ayuda de la ciencia). De querer aplicar otros tipos de lógica, también se podrá apelar a la lógica relevante, a la lógica no monotónica, a la lógica intuicionista, a la lógica deóntica y a la lógica epistémica, entre otras.
Como ejemplo de esta disciplina en la cual las palabras se reemplazan por símbolos, analicemos los siguientes postulados:
“El cantante es hombre”
“Todo hombre es mortal”
“El cantante ha de morir”
En otros contextos, también pueden surgir casos de lógica por defecto, una especialidad no monotónica que permite formalizar el razonamiento con hipótesis predeterminadas. Ante esta alternativa, se evidencian las excepciones pero no se mencionan de forma explícita. Como ejemplo de esto pueden analizarse ideas como las de “las manzanas suelen tener una tonalidad rojiza brillante” (panorama del que podrían excluirse, por ejemplo, las manzanas de variedad verde y las que no están en buen estado) o la de “los que escriben libros son escritores” (ya que hay ocasiones en las cuales los textos son elaborados por especialistas en temas diversos que no son, precisamente, exponentes del mundo de las letras).