Ejemplos de maestrías
El concepto de maestría posee, tal como se advierte al consultar el diccionario de la Real Academia Española (RAE), múltiples acepciones que permiten usar el término en diversos contextos.
Por un lado, la noción se emplea para describir la habilidad que alguien tiene para realizar o enseñar una determinada cosa o cuestión (“El jugador definió con maestría ante la salida del arquero”, “La mujer, con gran maestría, resolvió las dudas de los presentes”), pero también se destina a nombrar al título que habilita a alguien como maestro y al posgrado que se puede cursar para profundizar los conocimientos en una cierta disciplina y lograr así un nivel educativo que supere al ya completado. Muchos años atrás, en cambio, este vocablo se reservaba para hacer alusión al trabajo y departamento que funcionaba en los palacios (conocidos como “maestría de la cámara”).
A fin de ayudarlos a entender cómo estos significados se traducen en la práctica, a continuación incluiremos algunas oraciones inspiradas en las diversas variantes de maestrías que existen en la actualidad.
“Creo que voy a completar la maestría en Educación”
“Nadie duda de su maestría artística: es uno de los actores más aclamados del mundo”
“La institución ha incorporado nuevos programas de maestrías”
“Sorprende la maestría de Daniel para hacer negocios”
“El escritor demostró en su nuevo libro que maneja el suspenso con maestría”
“Viajaré a Estados Unidos para perfeccionar mis conocimientos a través de una maestría”
“El historiador fue premiado por su maestría, su sensibilidad y su compromiso social”