Ejemplos de magnetismo
Los imanes tienen un gran poder de atracción en relación al hierro. A este fenómeno que además de atracción puede generar repulsión de acuerdo a los elementos involucrados, se lo define como magnetismo. Como se deduce del uso práctico de este concepto, también se describe como magnetismo a la seducción que algo o alguien ejerce sobre otros individuos u objetos.
Los expertos en Física, por ejemplo, definen como magnetismo terrestre al poder que tiene nuestro planeta frente a determinados fenómenos de carácter natural, como la migración de ciertas especies de animales o la dirección que marcan las agujas que se encuentran imantadas.
Los volcanes son otra fuente de estudio para descubrir otra clase de magnetismo, en este caso llamado magnetismo remanente. Según señalan los especialistas en estos temas, la lava está compuesta por minerales como la magnetita, responsables de formar cristales con polaridad desordenada. Cuando la lava se enfría, estos cristales se acomodan con el campo magnético reinante en ese entonces en la Tierra y, en ese marco, las rocas consiguen un magnetismo remanente que va a quedar como propiedad exclusiva de cada una de ellas aún cuando se invierta el campo magnético terrestre.
Cuando el magnetismo se asocia a cómo una persona, por su carisma, talento o su poder para captar la atención de multitudes, consigue sobresalir y hechizar a un gran número de gente, resulta imposible no hacer mención a Lionel Messi. Si bien este futbolista argentino provoca tanto apoyo incondicional como críticas despiadadas, es innegable el magnetismo universal que tiene este deportista que, por ser uno de los mejores jugadores del mundo, atrae siempre todas las miradas.