Ejemplos de magnitudes físicas
Entre todas las magnitudes que existen aparece el grupo de las llamadas magnitudes físicas. Se trata de un valor que se asocia a una cualidad o propiedad que puede medirse desde un sistema físico.
Hay, en este marco, magnitudes derivadas y básicas que pueden tomarse como referencias de magnitudes físicas, como sucede con la energía, la aceleración, la velocidad, la densidad, la longitud y la temperatura, entre otras.
Cuando profundizamos en este tema encontramos magnitudes escalares que se representan a través de un número (como ocurre por ejemplo con la energía potencial y la densidad), magnitudes vectoriales que se caracterizan por tener un sentido, una dirección y una cantidad (como la fuerza, la aceleración y la velocidad, entre otras) y magnitudes tensoriales que tienen comportamientos o propiedades físicas que se modelan por medio de un grupo de números que varían de modo tensorial al seleccionar otro sistema de coordenadas vinculado a un observador con una orientación o movimiento distinto.
Más allá de las cuestiones teóricas, es interesante advertir que a diario utilizamos magnitudes físicas para medir múltiples cosas. Con el tiempo, por indicar una de las magnitudes físicas más comunes, podemos calcular y establecer mediante la unidad segundo (simbolizado con la letra s), cuánto dura un acontecimiento y ordenar episodios en relación a la sucesión de hechos (pasado, presente y futuro), así como mediante la velocidad tenemos la posibilidad de determinar la distancia que pudo recorrer un cierto elemento por unidad de tiempo y de identificarla con la unidad de metro por segundo.