Ejemplos de mandalas
Desde hace un tiempo, muchas personas de distintas partes del mundo y de edades diversas se relajan y entretienen con un hobby artístico: pintar y/o tejer mandalas.
De acuerdo a la teoría, un mandala es un dibujo de gran complejidad que por lo general es circular y, valorado por el budismo y el hinduismo, contribuye a la meditación y simboliza las fuerzas que regulan el universo.
Darle el color que uno desea a cada parte de un mandala es una acción enmarcada en una técnica oriental de relajación que, además de ayudar a combatir el estrés y a descansar la mente, promueve la creatividad y alimenta la sensibilidad estética.
Existen numerosos mandalas, algunos más conocidos que otros. Hay una pintura tibetana, por ejemplo, que honra al Buda Sakyamuni y un mandala inspirado en el dios Vishnu, pero también hay infinidad de diseños a base de figuras geométricas.
En la actualidad, los mandalas se dejan ver en indumentaria (hay camisetas, abrigos y hasta vestidos con estampados de mandalas) y accesorios de moda (collares, aros, pulseras), son bordados o tejidos en manteles o sábanas, son dibujados y pintados para embellecer el hogar con cuadros, inspiran publicaciones para que la gente coloree o conozca datos teóricos sobre los mandalas (hay revistas, libros, etc) y hasta se descargan por Internet para imprimirlos y pintarlos a mano con los colores que uno elige o conservarlos en el ordenador y colorearlos de modo digital. Incluso, hay personas que llevan un mandala en su cuerpo gracias al recurso del tatuaje.