Ejemplos de manuales
Se dice que algo es manual cuando se ejecuta o se pone en marcha por medio de las manos, pero el término también sirve para dar nombre al libro que ofrece datos sustanciales sobre determinadas temáticas.
Una tijera, un cúter, una llave inglesa, un serrucho y un martillo de carpintero, por ejemplo, son herramientas manuales, así como los objetos que fabrican los niños en la escuela y las actividades artesanales se pueden considerar como manualidades o trabajos manuales.
Por otra parte, cuando se está frente a un conjunto de normas que se establecen para unificar los criterios sobre el diseño y el perfil de determinados textos, se habla de manual de estilo.
También es frecuente aplicar el concepto para hacer referencia a las guías impresas que acompañan a numerosos productos (en especial electrónicos o informáticos), en las cuales se detallan las características del objeto en cuestión y se dan pautas para su correcta utilización. Se trata de los denominados manuales de usuario, una publicación que proporciona datos técnicos para que el consumidor logre conocer por completo al equipo y aprovecharlo del mejor modo posible.
En otro ámbito, a su vez, se estila emplear la noción de abecedario manual para hacer mención al sistema de signos definido por los dedos de la mano que le permite comunicarse a las personas sordomudas.
A raíz de estos ejemplos se puede determinar que existen numerosos tipos de manual (manual administrativo, labor manual, manual de procedimientos, manual literario, instrumento manual, lenguaje manual, etc.), los cuales varían de acuerdo a sus características y a qué contexto estén asociados.