Ejemplos de mecanorreceptores
Tanto en la mucosa como en la piel de los seres vertebrados se localizan las denominadas terminaciones nerviosas de Merkel, una clase de mecanorreceptor sensible a las vibraciones de baja frecuencia. Los corpúsculos de Pacini, en tanto, son mecanorreceptores de la piel (muy numerosos en pies y manos) capaces de responder al estímulo de presiones mecánicas profundas y a las vibraciones rápidas.
Ahora que ya precisamos dos alternativas específicas, estamos en condiciones de señalar que un mecanorreceptor es un receptor de carácter sensorial capaz de reaccionar frente a distorsiones y a presiones mecánicas.
Tan importantes son los mecanorreceptores para la percepción que, por ejemplo, en el campo de la ciencia se desarrollan mecanorreceptores artificiales para que, por ejemplo, una mano robótica destinada a personas discapacitadas tenga la capacidad de distinguir y reaccionar frente a presiones y hacer que esa información llegue al cerebro del individuo generando que éste reaccione frente a tal estímulo.
Las plantas, en tanto, poseen mecanorreceptores repartidos en prácticamente todas sus células que les permiten detectar vibraciones y reaccionar frente al contacto con objetos, superficies, etc.
Cada vez que los seres humanos nos abrazamos con gente querida, por otra parte, nuestro organismo experimenta transformaciones saludables ya que, por ejemplo, los mecanorreceptores presentes en nuestra piel se activan tras la liberación de una hormona llamada oxitocina y se logra de esta manera reducir la presión arterial.
Como resulta evidente, para una gran cantidad de especies son imprescindibles y de gran importancia los mecanorreceptores que nos vuelven sensibles frente a los estímulos.