Ejemplos de mediación
El acto de mediar, es decir, de interceder e involucrarse en un conflicto para ayudar a llegar un acuerdo entre las partes enfrentadas, se define como mediación. Esta palabra, en el campo del Derecho, identifica al procedimiento para resolver conflictos donde participa alguien imparcial con el objetivo de contribuir a terminar un litigio entre partes con intereses opuestos.
En la práctica, la mediación permite solucionar una situación problemática o tensa de la forma más pacífica posible. Una pareja que desea divorciarse, por ejemplo, no tiene por qué romper el vínculo de modo violento con agresiones cruzadas: valiéndose del servicio de mediación, los involucrados pueden disolver el lazo a base de diálogo y de arreglos combinados entre los dos para un final de relación civilizado y claro, sin traiciones ni ataques que compliquen el panorama.
Con el propósito de mejorar la convivencia en el ámbito escolar y minimizar la violencia generada en las aulas, por otra parte, en muchas regiones se ha optado por instruir y capacitar alumnos para que sean ellos quienes detecten realidades complicadas entre sus pares con el propósito de que puedan mediar y resolver roces y peleas antes de que se agudice el conflicto. Para hacer una mediación efectiva, estos estudiantes deben trabajar en equipo, comprender la importancia del diálogo y hacerlo valer, promover la tolerancia, tener un espíritu solidario y apostar por valores positivos que deriven en respeto, paciencia y cordialidad.
La mediación, como se deduce de hechos de la vida cotidiana, también está presente cuando se desencadenan problemas entre vecinos: el rol del mediador, en este y el resto de los casos, es interceder para hallar una solución que deje satisfechas a ambas partes para que no se extienda la situación de enfrentamiento o tensión.