Ejemplos de megalópolis
Una ciudad muy grande, donde se nuclean áreas metropolitanas y por lo tanto pueden identificarse múltiples conurbaciones, suele describirse con el concepto de megalópolis. Este término, según se desprende de la teoría, toma forma cada vez que una urbe de tamaño considerable se extiende con ciudades satélites que, a su vez, amplían el área de influencia de otras grandes localidades.
Según advierten quienes han analizado las aplicaciones de esta noción, la idea de megalópolis se fue modificando a lo largo de la Historia. En otras épocas, por señalar casos puntuales que puedan ser aprovechados como referencia, llegaron a ser megalópolis Bagdad, Constantinopla, Alejandría y Roma pero a partir del siglo XX, las masivas migraciones de carácter constante han llevado a reconocer como megalópolis a otros territorios que se fusionaron formando una gran conurbación para contener a las poblaciones asentadas en diferentes provincias o estados.
En los últimos años, la concentración de habitantes en una cierta región ha permitido armar un ranking de las megalópolis con mayor cantidad de habitantes, un listado que llegó a liderar la ciudad china de Guangzhou, seguida por Tokio y Nueva York. También la Ciudad de México está considerada una megalópolis, que además figura como una de las más contaminadas del mundo en un informe llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud. En materia de contaminación, según los análisis más recientes, encabezan la lista Nueva Delhi, El Cairo, Dhaka y Calcuta, seguidas por megalópolis como Mumbai, Beijing, Shanghai y Estambul, por detallar otras a modo informativo.