Ejemplos de mezclas homogéneas
Para fijar en la mente el concepto de ‘mezcla homogénea’, lo más recomendable es aprender y recordar qué significa cada uno de estos términos por separado. Por esa razón, comenzaremos este artículo con las respectivas definiciones y después sí citaremos ejemplos concretos de lo que se entiende por mezclas homogéneas.
En primer lugar, entonces, señalaremos que mezcla es una palabra que hace referencia al acto de mezclar algo y de agregar o fusionar diversos ingredientes para formar una masa con sustancias que no tienen influencias químicas sobre el resto de los elementos. Homogéneo, por su parte, es un vocablo de origen latino que alude a aquello que pertenece a un mismo conjunto, que posee una estructura uniforme y que está compuesto por la misma clase de elementos.
Ahora que ya sabemos qué significado tiene cada noción, es posible identificar sin mayores dificultades diferentes tipos de mezclas homogéneas que, por ejemplo, uno logra al cocinar.
Una receta que propone derretir un poco de manteca, agregar una cantidad determinada de leche y combinar todo eso con chocolate fundido y cuatro cucharadas de azúcar, por citar un caso posible, da como resultado una mezcla homogénea porque, al unirse, resulta imposible reconocer qué ingredientes hay allí. Lo mismo ocurre con el aire: está compuesto por distintos elementos pero no se los puede identificar de manera individual.
Harina mezclada con agua, gotas de limón agregadas a una bebida alcohólica y puré de papas con mayonesa son otros ejemplos que contribuyen a entender en qué consisten las mezclas homogéneas.