Ejemplos de motores
Un motor es algo que genera impulso y provoca movimiento. Por eso es usual describir con esa palabra al dispositivo incluido en vehículos y equipamientos tecnológicos, entre otros productos, que sirve para poner en funcionamiento la pieza y lograr que se mueva a partir de una fuente de energía externa.
Hay, por ejemplo, motores térmicos que se encienden por combustión interna, tal el caso del diésel, un motor de coche en el cual el combustible prende a raíz de la alta temperatura provocada a partir del aire que se comprime dentro del cilindro. Otros automóviles, en cambio, poseen motores de gasolina, los cuales arrancan cuando una chispa hace explotar al combustible y a partir de ahí se expande un gas que empuja a un pistón.
Las aeronaves, por su parte, se mueven al encenderse su motor aeronáutico, que puede ser de tipo recíproco o bien clasificarse como motor de reacción (sistema donde adquieren relevancia las turbinas). A diferencia de ellas, las locomotoras tienen motores eléctricos de tracción, el mismo sistema que se ha comenzado a emplear en coches híbridos. Distinto es el caso de las máquinas destinadas a la activación de submarinos y/o la puesta en funcionamiento de un ascensor, que incluyen poderosos motores de magnetización permanente.
Cabe resaltar, por último, que la noción de motor también se emplea con frecuencia en el ámbito de la informática ya que se suele señalar como motores de búsqueda a los sistemas diseñados para localizar archivos que se encuentran situados en diversos servidores web. Entre los motores de búsqueda más populares a nivel mundial figuran Google y Yahoo!