Ejemplos de motricidad gruesa
A fin de aportar mayores precisiones acerca del concepto de motricidad (tal como se conoce a la capacidad que tiene un gran número de organismos para llevar a cabo ciertos movimientos que pueden ser, o no, voluntarios), en esta oportunidad haremos referencia a la motricidad gruesa.
Ya en otra ocasión, como recordarán muchos de ustedes, en EjemplosDe.com.mx habíamos mencionado detalles de la denominada motricidad fina (aquella que permite hacer movimientos pequeños pero precisos) por lo que ahora, para que la información pueda enriquecerse, el foco estará puesto en la otra clase de motricidad.
Dicen quienes se encargan de analizar los movimientos y las habilidades corporales de los seres humanos que la motricidad gruesa es más genérica porque guarda relación con procesos más paulatinos y a gran escala. Busca, de acuerdo a los expertos, llevar a cada individuo a lograr movimientos musculares armoniosos, conseguir fortaleza, velocidad y agilidad al mover una articulación o músculo y pretende lograr un equilibrio en todo el cuerpo.
Acciones como el saltar un obstáculo, arrojar una pelota, correr, patear y bailar, por citar algunas a modo de referencia, pueden concretarse de manera adecuada y bajo parámetros correctos si la persona tiene un buen desarrollo de la motricidad gruesa.
De observar los movimientos y logros de un bebé, por citar una posibilidad muy ilustrativa del concepto de motricidad gruesa, se podrá advertir que, a medida que pasan los meses, el niño comienza a tener un control cada vez más preciso de su cuerpo ya que empieza a gatear, a sentarse solo e, incluso, a caminar sin ayuda. Por esta clase de avances, se dice que primero se desarrolla la motricidad gruesa y, con el paso del tiempo, la motricidad fina.