Ejemplos de movimiento circular
La rama de la Física que se encarga de analizar el movimiento sin tener en cuenta el tipo de fuerza que lo produce se conoce como Cinemática. Quienes se especializan en esta área, por lo tanto, suelen hacer referencia a numerosas clases de movimientos, entre los cuales aparecen los de sentido circular.
Los movimientos circulares (también conocidos como circunferenciales o curvilíneos) se caracterizan por tener un eje y un radio que no varían de medida, razón por la cual es posible marcar a través de ellos una trayectoria con forma de circunferencia. De conservar una misma velocidad durante todo el giro, además, se podrá generar un movimiento circular de carácter uniforme.
Para apreciar de forma concreta las particularidades de los movimientos circulares no hay necesidad de investigar demasiado ni de asimilar conceptos complejos. Basta con prestar atención a objetos de nuestra vida cotidiana para descubrir que ellos realizan esta variedad de movimiento.
El lavarropas y el ventilador, por citar ejemplos puntuales, son dos elementos que al funcionar describen un movimiento circular. Lo mismo ocurre con las ruedas de una bicicleta o automóvil y con los antiguos tocadiscos, así como también se pueden detectar movimientos circulares al observar los giros de las agujas de un reloj, la forma de girar de un CD funcionando dentro de una compactera y las trayectorias descriptas en un parque de diversiones por una calesita y una noria (o ‘Vuelta al Mundo’).
Como se advierte al leer la información de los párrafos anteriores, los movimientos circulares pueden tener una definición difícil de entender a nivel general pero muy fácil de apreciar en la práctica debido a la gran cantidad de objetos que describen una trayectoria curvilínea.