Ejemplos de nacionalismo
Para poder encontrar en la vida cotidiana casos de nacionalismo, es importante primero recordar el significado de esta palabra. De acuerdo al diccionario de la Real Academia Española (RAE), el nacionalismo no solamente describe la ideología de un determinado pueblo que busca establecerse como Estado para consolidar su nación sino que también contempla el apasionado sentimiento de pertenencia que alguien experimenta por su patria.
Cuando en este marco se persigue el objetivo de unificar poblaciones con rasgos comunes distribuidas en diversos Estados se habla de nacionalismo integrador o centrípeto. De haber una minoría nacional a la cual se quiere separar del territorio habitado por un grupo étnico mayoritario, en tanto, se hace alusión al nacionalismo desintegrador o centrífugo.
Al profundizar en el tema, descubrimos además la existencia de un nacionalismo económico, un nacionalismo cultural y un nacionalismo religioso, por enumerar otras posibilidades.
En Europa, por señalar un caso específico, medios españoles han dado cuenta de la profunda fragmentación y crisis que sufre el nacionalismo gallego, cuya fuerza electoral va en disminución, marcando por ejemplo que el pasado 25 de julio se celebró el Día da Patria Galega con diferentes actos políticos, un reflejo evidente de la desunión reinante.
El presidente argentino Mauricio Macri, por su parte, en uno de sus discursos alentó a su país para el desarrollo de un “nacionalismo positivo” que una a todo el pueblo en función de objetivos comunes que beneficien a todos los ciudadanos, defendiendo y priorizando así los intereses de la gente que habita el territorio nacional.