Ejemplos de nexos
Un nexo es un vocablo derivado del latín nexus que funciona como sinónimo de nudo ya que da idea de una unión o atadura. A nivel gramatical, por lo tanto, este término se utiliza para enlazar palabras, sintagmas o proposiciones con distintos grados de relación.
Los nexos coordinantes, por ejemplo, plantean una condición de igualdad entre las frases asociadas, mientras que los denominados nexos subordinantes establecen una cierta superioridad entre las partes que conforman la oración.
Si bien al hablar uno puede otorgarle un significado concreto al concepto (“La doctora Tamara Fleiguer fue un nexo importante entre padre e hijo”, “El dirigente actuó como nexo entre el entrenador y el capitán del equipo”), la función sintáctica de cada nexo cambia de acuerdo a su utilización y da origen a múltiples categorías.
Cuando se busca unir ideas en una misma oración para facilitar su lectura y comprensión, por ejemplo, se apela a nexos coordinantes como ‘y’, ‘ni’, ‘o’, ‘pero’, ‘sin embargo’, ‘ya’ y ‘es decir’, entre otros.
De este modo, se pueden distinguir frases como “El médico lo revisó y determinó que el paciente presentaba un cuadro de faringitis”, “¿Prefieres ir al cine o al teatro?”, “La comida estaba rica pero un poco fría” y “Este vaso es translúcido, es decir, permite el paso de la luz”.
Asimismo, las conjunciones, adverbios, pronombres y locuciones conjuntivas que logran segmentar dos ideas por grado de importancia pueden ser ‘cuando’, ‘el hecho de que’, ‘si’, ‘cuyo’, ‘quien’, ‘ya que’, ‘a pesar de’ y ‘en el caso de que’, entre muchos otros. Ejemplos de uso: “El dolor desapareció cuando hizo efecto el analgésico”, “El hecho de que te arrepientas no borra lo sucedido”, “La nieve que cayó durante la madrugada cubrió todo el paisaje”, “En 1987, Gabriela se casó con Fernando, con quien llegó a tener dos hijos”, “Pese al mal tiempo, el paseo se realizó” y “Si llueve, no salgas sin paraguas”.