Ejemplos de niveles de organización
En múltiples ámbitos se apela a los niveles de organización para establecer un cierto orden dentro de una estructura donde, por diversos motivos, existen razones para segmentar en niveles al conjunto nucleado.
Dentro del campo de la Ecología, por citar un ejemplo concreto, se pueden fijar niveles de organización que partan desde lo más simple hasta lo más complejo. Así, entonces, es posible comenzar a estudiar a un organismo, avanzar haciendo foco en la población, seguir por la examinación de la comunidad que forman esas poblaciones y completar el esquema con el análisis de los ecosistemas y la biosfera.
La Biología, la Física, la Anatomía y otras ciencias, por otra parte, también apelan a los niveles de organización para marcar una escala que comience en las partículas más pequeñas, siga por los átomos, las moléculas y los orgánulos; estudie las células y, a partir de ellas, los tejidos, los órganos, los sistemas y a los seres vivos. Ya una vez examinada la estructura que conforma a cada organismo, se puede profundizar el análisis para llegar a hacer hincapié en las particularidades de las poblaciones, las comunidades, los biomas, los planetas, el sistema planetario y las galaxias.
A partir de la idea que supone el concepto de nivel de organización, como podrán apreciar, se desprenden otros ejemplos de la vida cotidiana relacionados a diferentes contextos. En una empresa, por ejemplo, hay niveles de organización influidos por jerarquías y cargos ya que, de arriba para abajo, primero se reconoce al dueño de la compañía, después a los directivos de la firma y de ahí en más se individualizan jefes de área, encargados, empleados, etc.