Ejemplos de novelas policíacas
Así como en el mundo hay fanáticos de las novelas de aventuras, gente que prefiere sumar novelas históricas a su biblioteca y otros que se dejan cautivar por las novelas románticas, también hay personas que a la hora de leer eligen novelas policíacas.
De acuerdo a datos difundidos por la Biblioteca Nacional de España (BNE), se describe como novela policíaca a un género narrativo que se caracteriza por ofrecer historias que giran en torno a misterios de raíz criminal. Hay en estos relatos detectives o policías que, valiéndose de su capacidad de observación, sus habilidades para la investigación y sus razonamientos deductivos, consiguen esclarecer hechos y resolver enigmas que suelen estar relacionados a diversas clases de delitos.
Al buscar recomendaciones específicas que todo aficionado a la novela policíaca debería tener en cuenta, advertimos que desde hace muchos años hay autores de diversas nacionalidades y generaciones alimentando a este interesante género. Agatha Christie, por señalar un caso puntual, creó propuestas que en español se conocen como “El testigo mudo” y “Muerte en el Nilo”, mientras que su colega Donna Leon ha hecho su aporte al rubro por medio de alternativas como “Muerte en la Fenice”, “Muerte en un país extraño” y “Vestido para la muerte”.
Batya Gur, por su parte, también ha desarrollado numerosas novelas policíacas, entre las cuales se encuentran “El asesinato del sábado por la mañana”, “Asesinato en el corazón de Jerusalén” y “Asesinato en directo”.
“El muñeco de nieve” (Jo Nesbo), “En el blanco” (Ken Follett) y “La investigación” (Stanislaw Lem) son otros libros que le aportan diversidad al universo de las novelas policíacas.