Ejemplos de núcleos narrativos
La teoría establece que el núcleo narrativo está compuesto por la acción o los acontecimientos más relevantes en la estructura de un relato, los cuales son indispensables para que la narración avance de modo organizado y coherente. Expresado de otro modo, son los hechos que permiten el desarrollo normal de la trama y que, de ser sustraídos, cambiarían o condicionarían la historia.
Analicemos, por ejemplo, la popular obra de Federico García Lorca llamada “Bodas de sangre”. En esta propuesta plagada de símbolos que el autor creó en los inicios de la década de 1930, el núcleo narrativo está centrado en las pasiones humanas, donde hay espacio para la vida, la felicidad y el amor, pero también para el dolor, la desdicha y la muerte, todo en torno a la celebración de una boda.
A nivel general, podemos identificar a los núcleos narrativos con la sucesión de hechos que conforman la secuencia principal de la historia, dejando de lado las descripciones accesorias o los detalles secundarios que no influyen sobre el eje central. Por proponer un caso inventado a modo orientativo: Juan conoce a una chica y comienza con ella un romance. Llega la presentación oficial con la familia de la muchacha y en ese marco, los planes de casamiento. El padre de la novia, celoso y controlador, empieza a seguir al joven y, en el marco de un malentendido por verlo almorzar cariñosamente con una chica que resultaba ser su hermana, lo enfrenta y lo apuñala, logrando escapar antes de que llegue la policía… El núcleo narrativo de esta historia comienza cuando Juan conoce a quien se transforma en su novia porque sin esa escena no se desarrollaría todo lo demás pero, al mismo tiempo, es importante el almuerzo entre los hermanos para arribar al desenlace.