Ejemplos de números cardinales
Se entiende por número cardinal a aquellas cifras que integran el grupo de los números enteros pero que se expresan en abstracto. Estos dígitos que indican la cantidad de elementos que forman parte de un conjunto fueron definidos como cardinales por Georg Cantor en 1874.
A raíz de estas definiciones se puede decir que este concepto permite indicar de modo directo y de forma simplificada cuántos elementos pertenecen a un mismo grupo. Por ejemplo: si una familia convive con un perro y dos gatos, entonces el hogar alberga a tres mascotas, es decir, el número cardinal de este conjunto es el tres. Asimismo, si una biblioteca está compuesta por doce novelas y ocho cuentos, hay que decir que el número cardinal que representa a dicho conjunto es veinte.
La numeración cardinal suele ser expresada con palabras que corresponden a cada símbolo numérico. Si la cifra a presentar es 8, entonces habría que graficarla como “ocho” a nivel cardinal y como “octavo” a nivel ordinal.
A la hora de escribirlos, hay que tener en cuenta que existen al respecto dígitos de escritura simple y otros de escritura compleja. Los primeros son los comprendidos entre el cero y el quince, las decenas, cien, quinientos y mil, mientras que los restantes sólo permiten la escritura de una sola palabra entre los números 16 a 19, 21 a 29 y todas las centenas. Ejemplos: dieciocho, diecinueve, veintidós, veinticuatro, trescientos, quinientos, etc. A diferencia de ellos, cifras como 42 (cuarenta y dos), 75 (setenta y cinco), 94 (noventa y cuatro), 119 (ciento diecinueve) y 862 (ochocientos sesenta y dos) exigen una escritura segmentada.