Ejemplos de objeto directo

3 diciembre, 2012

A medida que uno avanza en sus estudios académicos, es usual que enfrente el desafío de analizar de manera sintáctica las oraciones otorgadas por el profesor. En ese marco, aparecen sujetos, predicados, verbos y otros elementos cuyas definiciones hay que aprender si se desea completar de manera adecuada y sin mayores complicaciones el proceso de análisis.

A fin de ayudarlos en este asunto, hoy hemos querido hacer foco en las particularidades del objeto directo, una función que también se conoce con el nombre de complemento directo y se presenta cuando un verbo de carácter transitivo obliga a introducir un pronombre, una proposición subordinada de tipo sustantivo o un sintagma nominal para tener sentido y ver completo su significado.

Según aquellos que se especializan en cuestiones lingüísticas y gramaticales, el objeto directo es la parte contemplada dentro del predicado que más importancia posee ya que tiene influencia directa de la acción descripta en el verbo.

Un ejercicio simple, rápido y fácil para detectar el objeto directo en una oración es tratar de reemplazarlo por “la”, “lo”, “las” o “los”. Por ejemplo:

“Diego compró manzanas”. En este caso, el objeto directo sería “manzanas”. Si tenemos dudas, tratamos de sustituir ese complemento y, si aún tiene sentido, ya podremos determinar sin errores cuál es el objeto directo: “Diego las compró”.

Ahora que ya conocemos la teoría, pasemos a examinar otras oraciones para buscar allí los objetos directos:

“Los jóvenes visitaron Chile” (O.D. ‘Chile’)
“Julián comió mariscos” (O.D. ‘mariscos’)
“Terminé de leer el libro” (O.D. ‘el libro’)
“En el parque encontraron dinero” (O.D. ‘dinero’)