Ejemplos de obligaciones
A lo largo de nuestra vida asumimos y enfrentamos múltiples obligaciones que nos condicionan a actuar de determinada manera para cumplir aquello a lo que nos comprometimos.
En la infancia, muchos niños tienen la única obligación de estudiar, pero otros lamentablemente se ven obligados a trabajar desde edad temprana para colaborar con la economía familiar.
Ya al crecer, las responsabilidades se multiplican y aparecen entonces las obligaciones tributarias, las obligaciones sociales, las obligaciones morales, las obligaciones financieras y las obligaciones jurídicas.
En el ámbito deportivo, en tanto, se puede decir que un equipo tiene la obligación de ganar cuando necesita un triunfo para pasar a la próxima etapa de un torneo. La pasión extrema y las expectativas que los fanáticos depositan en los deportistas, asimismo, le imponen a los jugadores la “obligación” de ganar y consagrarse campeones sin contemplar la posibilidad de perder el partido porque eso significaría fracaso, bronca y decepción.
En países democráticos, al momento de celebrarse los comicios la mayor parte de los ciudadanos tiene la obligación de emitir su voto: las excepciones dejan sin obligación de cumplir con este deber a las personas de 70 años o más, a los menores de 18 años, los enfermos o ciudadanos que comprueben que no pueden votar por razones de fuerza mayor y los jueces y auxiliares que presten servicios durante esa jornada.
Desde el gobierno de un determinado país, en tanto, se tiene la obligación de informarle al pueblo en qué condiciones se encuentra el Estado y mantenerlo al tanto de las novedades gubernamentales: no es ético ocultar datos así como tampoco es bueno desinformar a la comunidad porque todo ciudadano tiene derecho a saber todo lo que ocurre en su tierra.