Ejemplos de obsesiones
Una obsesión es una perturbación anímica del ser humano que se produce por una idea persistente que asalta a la mente. Claro que, a lo largo de la historia, este concepto no sólo ha sido utilizado en el campo de la Psicología sino que ha dado origen a muchas otras cuestiones vinculadas, por ejemplo, al mundo artístico.
A raíz de los múltiples empleos de esta palabra, hoy en día “Obsesión” puede ser entendido tanto como el nombre del primer disco como solista del músico argentino Miguel Mateos; el nombre de una serie española que fue coproducida por TVE y EuroProducciones; el nombre de una película que en la década del 70 dirigió Francisco Lara Polop o, simplemente, como el sentimiento, pensamiento o tendencia que se opone a la conciencia del individuo que lo posee.
En la vida cotidiana pueden surgir obsesiones de toda clase y, por lo tanto, tener distintos cuadros clínicos derivados de este problema. La obsesión por el peso corporal, por ejemplo, puede provocar bulimia o anorexia, mientras que la obsesión por verse joven puede traducirse en un exceso de cirugías estéticas.
También se pueden tener obsesiones de tipo higiénico que lleve al afectado a querer mantener su cuerpo limpio a todo momento y a sufrir ante eventuales contactos con superficies capaces de transmitir bacterias y pueden existir tendencias a obsesionarse con un artista admirado (tal como ocurrió con Mark Chapman y John Lennon), con una persona del sexo opuesto (y llegar incluso hasta a matarla producto de la perturbación mental) y con la muerte (al pensar a todo instante en la posibilidad de perder la vida por cualquier circunstancia), entre otras.