Ejemplos de océanos
La Real Academia Española (RAE) reconoce al océano (término derivado del latín oceănus) como al gran y dilatado mar que cubre la mayor parte de la superficie terrestre y lo acepta como un vocablo que refiere a la inmensidad de ciertos elementos.
De todos modos, el ser humano ha adoptado el concepto y ha extendido su significado para convertirlo, por ejemplo, en el nombre de películas, dioses, regiones y hasta de trabajos discográficos.
Si se repara en su perfil geográfico, entonces quedarán al descubierto dos categorías: la de grandes océanos y la de océanos menores. Del primer grupo se pueden mencionar a los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, mientras que del segundo se pueden citar al Ártico y al Antártico.
De mencionar al océano Mundial o Global, en cambio, se estará haciendo referencia al sistema interconectado de aguas oceánicas o marinas que comprende la mayor parte de la hidrósfera. Asimismo, si bucea en el tiempo uno puede conocer detalles de antiguos océanos, tales los casos del océano Proto-Tetis (el cual existió desde fines del periodo Ediacárico hasta el Carbonífero) y del océano Paleo-Tetis (el cual se localizó entre Gondwana y Euramérica).
Más allá de estas asociaciones, vale la pena recordar que a lo largo de la historia se ha aprovechado el término océano para darle identidad a un dios griego, para identificar a una cinta de carácter documental y origen francés que estuvo dirigida por Jacques Perrin y para bautizar trabajos discográficos de artistas como la mexicana Danna Paola y el argentino Pablo Ruiz.