Ejemplos de ocio

4 diciembre, 2012

Ocio (concepto originado en el vocablo latino otĭum) es sinónimo de disfrutar de un recreo o bien aprovechar el tiempo sin obligaciones de ningún tipo para realizar actividades recreativas o, simplemente, para descansar.

Según el programa elegido por cada individuo para entretenerse y en qué contexto se desarrolle, se puede hablar de ocio nocturno (como asistir a un bar o discoteca con amigos para bailar, escuchar música, compartir un momento ameno en un entorno informal durante horas de la noche) o de un ocio más genérico relacionado al arte (categoría donde se contemplan las salidas al cine, la asistencia a un espectáculo teatral, etc.). Asimismo, se puede hablar de ocio activo (frente a casos donde el involucrado genera y, al mismo tiempo, recibe los estímulos provocados como divertimento) o de ocio pasivo (si el que participa de él se limita a recibir la estimulación).

Por tratarse de un espacio que toda persona necesita para despejar su mente y divertirse, el ocio incluye una infinidad de propuestas que varían de acuerdo a las posibilidades y preferencias de cada uno.

Hay quienes, por ejemplo, en sus ratos de ocio eligen leer un libro o mirar una película, mientras que otros priorizan ir a un estadio para disfrutar un partido de fútbol. Claro que el ocio no siempre genera gastos ni implica desplazamientos: sólo con salir al aire libre (puede ser una terraza o el jardín del propio hogar) y recostarse para tomar sol mientras de fondo suena la música preferida, ya es posible aprovechar algunos instantes de ocio.