Ejemplos de oficios
El concepto de oficio refiere tanto a una ocupación habitual como a las profesiones de artes mecánicas, a los rituales de una Iglesia y a las comunicaciones escritas que se basan en cuestiones relacionadas a las administraciones públicas.
Claro que la noción excede a la religión, a las profesiones y al ámbito laboral en general para tener otros sentidos vinculados al tamaño de un papel (hoja oficio) y al campo del Derecho. Así, entonces, adquieren relevancia expresiones como “turno de oficio” (sistema que le garantiza a todos los ciudadanos el derecho a ser defendido ante un Tribunal de Justicia), “abogado de oficio” (profesional que ofrece asistencia jurídica gratuita por orden del Estado) o “investigación de oficio”.
Un fiscal, por ejemplo, puede actuar de oficio cuando no hay una parte interesada en esclarecer un hecho que amerita la intervención de la Justicia, pero el mismo término se puede utilizar también para mencionar actividades laborales que no se valoran a través de un título académico como sucede con las profesiones. Sobre este último punto pueden citarse al panadero, a los cocineros, al carpintero, al plomero, a las costureras y a los zapateros, entre otros ejemplos.
El oficio divino, por su parte, consiste en el conjunto de oraciones litúrgicas propias de la Iglesia Católica que se distribuyen a lo largo del día por fuera de las misas celebradas. Por las características que posee este rito trascendente en especial para la comunidad monástica, es usual que se lo denomine además como Liturgia de las Horas.