Ejemplos de oligopolio
Desde la perspectiva de la microeconomía, el término oligopolio describe a la concentración de la oferta industrial y/o comercial en un reducido número de empresas. Esta clase de panorama se caracteriza por una colaboración mutua entre las firmas involucradas para evitar la competencia. En este contexto, las decisiones corporativas de una compañía influyen en las demás, los precios suelen ser más altos y la producción, inferior en relación a casos no considerados como oligopolios.
En otras palabras, puede decirse que el oligopolio se distingue de otros sistemas porque existe en él una cantidad limitada de ofertores; por generar bienes homogéneos y diferenciados; por suponer un esfuerzo de las compañías en materia de marketing y publicidad y porque no surge en este escenario la competencia.
En base a estas definiciones teóricas pueden citarse como ejemplos de oligopolios los siguientes casos hipotéticos:
1- En una ciudad alejada de la capital chilena, tres empresas privadas constituyen un oligopolio que controla el 90% del sector de la construcción. Cuando hay indicios que llevan a pensar en el posible desembarco de una nueva compañía del sector, el oligopolio se hace más fuerte para evitar así perder presencia y poder en la región.
2- En un pueblo colombiano, apenas cuatro firmas se reparten el comercio regional de café. Si bien las oportunidades deberían ser iguales para todos los empresarios, resulta difícil y es desgastante luchar contra un oligopolio que cuenta con el aval de las autoridades locales.
3- En una localidad rural de la República Argentina ya ha llegado el servicio de telefonía móvil pero, aún así, el acceso a dicha prestación es dificultoso ya que los consumidores son víctimas de los abusos de poder de las empresas que la brindan, quienes se han puesto de acuerdo y constituyen un oligopolio en el cual no hay espacio para comparar precios o priorizar los planes de una u otra firma.