Ejemplos de omnívoros
Se considera que una especie es omnívora (vocablo derivado del latín omnivŏrus) cuando se alimenta de toda clase de sustancias orgánicas, ya sean de origen animal como vegetal. En base a este criterio, pues, se pueden reconocer como omnívoros a numerosos animales, incluidos los hombres ya que en la dieta incluyen desde carne hasta frutas y verduras.
Cuando uno repasa las fuentes de alimentación de las distintas especies que habitan el planeta Tierra no tarda en reconocer que, así como existen los organismos carnívoros y herbívoros, hay otros que son omnívoros. Este último conjunto es realmente amplio y está compuesto por seres de distintos tamaños, costumbres y familias.
Si uno investiga al respecto, podrá descubrir que son omnívoros los perros, las ardillas, los coatíes y los cerdos, así como también los osos, los monos, las pirañas, el jabalí y los cuervos.
De la lista anterior se desprende que pese a tener distintos hábitos y hábitats, muchos roedores, peces y aves tienen en común la condición de omnívoros.
Si bien a lo largo de la vida, por distintas razones, cada organismo puede pasar de ser omnívoro a ser carnívoro (si su alimentación depende de carne) o herbívoro (si se evita todo lo que no sea vegetal, en el caso de un ser humano se lo considera vegetariano si se nutre de platos que excluyan a toda clase de carne), la balanza siempre se inclinará para el grupo de omnívoro si la dieta de cada ser varía entre animales, frutos, plantas y productos derivados de ellos.